
Un legado de origen africano
La trayectoria de la Òshà o santería, siempre ha sido y será el bien. El hombre como creación del verbo está en la obligación de absorber las enseñanzas de la religión.
La cuna o el lugar de origen de tan singular religión yoruba, nació en Nigeria, la religión estaba entre mezclada en la vida diaria de las poblaciones de la época.
Según anécdotas cuando un niño nacía, se le ejecuta un registro preliminar para que el oráculo manifestase cuál iba a ser el camino de la criatura recién llegada. Cuando finalizaba el registro, si la criatura llevaba camino religioso, uno de los ancianos de la aldea, diestro con el arco lanzaba una flecha en señal de éxito del alumbramiento de un nuevo sacerdote, que engrosaría las filas de los religiosos de la Òshà.
Con una edad no menor de siete (7) años los elegidos emprendían el largo camino de aprendizaje de la regla de la Òshà, a partir de aquí, estaban listos para egresar de las escuelas que en aquel entonces existían. Los que iban o estaban destinados para el culto de Ifa, tomaban dicha senda. Los que iban para Oriates u Obases, estos últimos, comenzaban de nuevo un largo ciclo de tiempo de 7 años internados, y rodeados de la naturaleza, para así absorber los conocimientos y las cualidades de todas las plantas y también de la fauna.
En este período de tiempo estaban totalmente desconectados de la población, y cada uno de ellos eran atendidos en el aspecto de los suministros de alimentación por sus familiares. Por el ámbito religioso, eran asistidos por los mayores de religión que les impartían los conocimientos y al estar aislados no tenían oportunidad de distracción, y así alcanzaban el objetivo pautado. De esta manera cuando uno de estos sujetos comenzaban a oficiar ceremonias o trabajar en ellas el porcentaje de error era mínimo.

La òshà en nuestros tiempos
Por aquellos tiempos la religión no estaba comercializada, todo era fruto de la práctica y devoción pura y transparente, no existía ese gran parásito que es el dinero. Se conformaba para lo que nació, para alcanzar un bien espiritual y seguir un modelo de vida.
Hoy por hoy desafortunadamente de aquellos procederes, sólo queda el recuerdo y la fe, en la gran mayoría está por debajo del interés monetario, el corazón se ha convertido en una bóveda bancaria, que lo único que acepta es dinero; esto se ha expandido de una forma alarmante.
Aún todavía quedan religiosos de corazón, es un grupo pequeño ante un gran Goliat, pero recordemos que la fe mueve montañas. Es cierto que hay que cobrar honorarios pero una cosa es cobrar, y otra muy distinta es estafar.
Sabemos que por las afirmaciones que estamos haciendo desencadenarán comentarios negativos hacia este sitio, pero debemos recordar que la verdad está por encima de cualquier sentimiento contrario a ella.
Esta acción que nosotros realizamos en contra de los timadores y estafadores, de nuestra religión es algo minúsculo, en comparación del gran sacrificio que hicieron nuestros antepasados…..desde nuestro punto de vista….. ¡Se lo debemos!
Un camino espiritual como filosofía de vida
Esta religión como filosofía de vida es un puente entre lo humano y lo divino, entre la vida material y el mundo espiritual. Las personas no solo buscan salud y protección, sino también una conexión más profunda con sus ancestros y los Orishas. Al entender la importancia de la òshà en este contexto, estás aprendiendo acerca de una rica tradición espiritual que ha perdurado por generaciones.
Si estás listo para profundizar más en el mundo de la Santería, sigue investigando, acércate a los expertos y, sobre todo, mantén siempre un corazón abierto a las enseñanzas espirituales que la òshà y otras prácticas religiosas pueden ofrecerte.